De un concierto inolvidable se pudo disfrutar en la tarde del domingo en el Gran Teatro de Córdoba.
La Banda del Maestro Tejera interpretó una acertada selección de marchas que aunaban el carácter clásico con nuevas composiciones de gran calidad. Así, en la primera parte del concierto se interpretaron marchas más recientes como Córdoba Cofradiera de Gámez Varo, La Amargura de Alfonso Lozano o Dolores de López Gándara, junto con la adaptación de Pasan los Campanilleros (López Farfán) relizada por Antonio Domínguez y en la que los músicos cantan la letra basada en los coros de campanilleros. Amarguras cerró la primera parte, como el himno de la Semana Santa de Sevilla, según palabras del director José Tristán, y que ahora cumple cien años.
En la segunda parte Soleá dame la mano de Manuel Font de Anta, El Cachorro y Saeta Cordobesa de Gámez Laserna dieron un empaque clásico al concierto, alternando con ¿Quién te vio y no te recuerda? de David Hurtado y la novedosa interpretación de Jesús Preso de Emilio Cebrián con la intervención de la saetera “Pastora de Córdoba”.
Acabó el concierto con el regalo de dos marchas más, ambas de Abel Moreno: Fuensanta Coronada y La Madrugá, que arrancaron el aplauso unánime del público que llenaba el Gran Teatro.
Saeta Cordobesa