CONCIERTO DE CUARESMA

Desde hoy están a la venta en la taquilla del Gran Teatro las entradas para asistir al concierto de Cuaresma el día 22 de marzo en el Gran Teatro de Córdoba, donde la Banda del Maestro Tejera interpretará una selección de marchas procesionales, acompañada en algunas de ellas por el Coro Cantabile y con un estreno del cordobés Alfonso Lozano. Este es el programa:

PRIMERA PARTE:

PALOMA DE CAPUCHINOS (Francisco Melguizo, 1950)
CRISTO DE LA VERACRUZ (Manuel Borrego, 1941)
MADRE DE LOS HEBREOS (José Ramón Rico, 2016)
TRIANA, TU ESPERANZA (José de la Vega, 2003)
FUENSANTA CORONADA (Abel Moreno, 1994)

SEGUNDA PARTE:

LA MERCÉ (José J. Gámez, 2001)
VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS (Enrique Báez, 1952)
PROCESIÓN DE SEMANA SANTA EN SEVILLA (Pascual Marquina, 1922)
SALVE REGINA MARTYRUM * (Pedro Gámez Laserna, 1952)
DESCONSUELO* (Alfonso Lozano, 2020)
(*) Acompañará CORO CANTABILE (Director: Rafael Wals Dantas)

DÍA: 22 de marzo
HORA: 20:00

LUGAR: Gran Teatro de Córdoba

NOTAS AL PROGRAMA:

No le faltaba razón a Beethoven, de quien se cumple este año el CCL aniversario de su nacimiento, cuando afirmó que «la música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos» El objetivo de la música es conmover a todo el que la escucha y, sin lugar a dudas, nuestra marcha de procesión, tenida por algunos como un género menor, es el ejemplo más cristalino de cómo obras compuestas en honor de nuestros sagrados titulares conmueven lo más profundo de nuestro sentimiento humano.

El Concierto Extraordinario de Cuaresma de este año, nos presenta un programa variado en cuanto a obras y estilo, pero, sin lugar a dudas, capaz de hacernos estremecer cuando escuchemos las composiciones propuestas desde nuestras butacas. Programa que ha buscado la simbiosis entre lo clásico y lo novedoso, entre autores de siempre y de nuestra generación; un programa pensado para todos, cuyo objeto es emocionar al espectador a través del hilo conductor de una música, tan nuestra, como es la marcha de procesión.

El concierto se iniciará con la marcha Paloma de Capuchinos (Francisco Melguizo, 1950) dedicada a la Virgen de la Paz, cuya imagen será coronada canónicamente este año; una composición clásica en nuestra Semana Mayor y que forma parte del excelso patrimonio musical cordobés. Continuará una marcha de corte clásico como es Cristo de la Vera Cuz (Manuel Borrego, 1941), compuesta en honor del crucificado de dicha advocación de la localidad hispalense de Alcalá del Río. Le seguirá una obra dedicada a Nuestra Señora de la Palma, titular de la hermandad cordobesa de la Entrada Triunfal, titulada Madre de los Hebreos (José Ramón Rico, 2016), en la que su autor aúna la música popular andaluza con la música sefardí en una marcha alegre y jovial que no pierde su carácter cofrade. Otro compositor cordobés está presente en la primera parte de este concierto, pues tendremos la ocasión de escuchar la composición Triana, Tu Esperanza (José de la Vega, 2003), donde su autor describe el paso de la Reina del populoso barrio de Triana la madrugada del Viernes Santo. Concluirá esta primera parte con otra obra de sabor y dedicatoria netamente cordobesa como es Fuensanta Coronada (Abel Moreno, 1994), que el prolífico músico de Encinasola dedicó a Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de las cofradías cordobesas, el año que fue coronada canónicamente, por lo que estamos ante una marcha alegre y que posee el carácter de lo que debe de ser una obra para una coronación.

La segunda parte del concierto nos traerá aires del barrio del Zumbacón y lamentos por carceleras en la marcha La Mercé (José J. Gámez, 2001), donde su autor, inspirado por la obra que legó su padre, nos deja una marcha que respira el clasicismo más popular y que concluye, muy acertadamente, con una saeta por carceleras que nos trae el recuerdo de la obra del gran Gámez Laserna. Le seguirá una marcha clásica en nuestro patrimonio musical, cuyos compases nos trasladan a la Semana Santa más tradicional, Virgen de las Angustias (Enrique Báez, 1952), cuyos sones reflejan a la perfección el espíritu de una Semana Santa cordobesa en blanco y negro, pero plena de sentir y fervor. Otra marcha clásica, a continuación, en el programa; una obra que trata de resumir en sus compases y notas el paso de un cortejo procesional por las calles de la vieja Híspalis, Procesión de Semana Santa en Sevilla (Pascual Marquina, 1922) que, a pesar de los años transcurridos desde su creación, no ha perdido un ápice de frescura.  El magisterio del gran Gámez Laserna se hace presente en las postrimerías de este concierto, pues tendremos la ocasión de escuchar, tal y como fue concebida por su autor, con coro, una de las tenidas como obras maestras del singular e irrepetible músico galduriense, a quien tantos vínculos le unen con Córdoba, Salve Regina Martyrum, compuesta y dedicada a la imagen titular mariana de la Hermandad de la Buena Muerte, en 1952. Se cerrará el concierto con el estreno absoluto de una marcha compuesta por uno de los autores de más capacidad, sentimiento y buen hacer de nuestros días como es el cordobés Alfonso Lozano; se trata de la marcha Desconsuelo, dedicada a Nuestra Señora del Desconsuelo en su Soledad, titular de la hermandad del Santo Sepulcro de Córdoba y que este año celebra el XXV aniversario de su primera salida procesional; su autor trata de reflejar el dolor de la Virgen, así como el carácter clásico de su cofradía. Esta marcha, promovida por tres hermanos de la cofradía, también es un recuerdo al neurólogo y gran cofrade, Fernando Sánchez «el Devoto», tristemente fallecido.