Muy Humilde y Antigua Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas
y Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas
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A finales del siglo XV se constata la existencia de corporaciones de ánimas en las parroquias cordobesas de San Agustín, San Andrés, Santa Marina y San Lorenzo. De esta última, está confirmada su actividad en el año 1545 cuando son catadas sus reglas por dos hermandades de ánimas extraparroquiales, las de los hospitales de San Martín y San Sebastián.
A lo largo del siglo XVIII la cofradía de Ánimas se encuentra en un estado de decaimiento. Las desamortizaciones del siglo XIX le supondrán el golpe definitivo sin que la fusión con la sacramental de San Lorenzo pueda evitar su extinción, si bien la devoción popular hacia su Crucificado Titular no decae.
El 17 de abril de 1949 se produce una reunión para refundar la hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios y Benditas Ánimas del Purgatorio. En esta reunión hay catedráticos de bachillerato, teólogos, pintores y literatos vinculados al grupo “Cántico”, que van a dotar a la reemergente corporación de una estética singular, fruto de la profundización en el conocimiento de sus raíces históricas. Así se nombra una comisión encargada de la elaboración de los estatutos, inspirados en los del año 1690. Estas nuevas reglas serán aprobadas por el obispo fray Albino el 23 de diciembre de 1949, nombrándose diez días después la primera junta de gobierno dirigida por don Francisco Torralba Molina
El Lunes Santo de 1951, la cofradía realiza su primera estación de penitencia que presentaba una serie de innovaciones estéticas que sorprendieron a los cordobeses como es el caso de celadores con crótalos de madera en vez de las campanitas tradicionales, sustitución de los cirios de los nazarenos por faroles del Viático, fúnebres tañidos de campanas al paso de la comitiva o el canto del Miserere que cantaban al Crucificado las religiosas del hoy desaparecido convento de Santa María de Gracia.
Por desacuerdo con el cambio en la carrera oficial fijada por la Agrupación de Cofradías, la Hermandad de Ánimas, con permiso expreso del obispo Fernández Conde incumple el itinerario fijado en el año 1961, lo que le llevó a un fuerte contencioso con la Agrupación, zanjado con la dimisión de la junta de gobierno de la cofradía el 11 de febrero de 1962. Ni en este año, ni en el siguiente, realiza su salida procesional, llevando una vida difícil que casi la condena a la desaparición.
El 10 de julio de 1963 un pequeño grupo de cofrades se pone en contacto con el párroco de su sede canónica para poner fin a la situación planteada, contando con el beneplácito de la autoridad eclesiástica. Recuperada la normalidad, la hermandad se reintegra a las procesiones de nuestra Semana Santa en 1964. Hasta el año 1972 la hermandad permanece fiel a su cita de cada Lunes Santo, si bien su vida interna pasó por distintos altibajos.
En el año 1973 se produce el estreno de un nuevo paso que permitía el inicio de la estación de penitencia desde el mismo interior de San Lorenzo. En el año 1976, la lluvia obliga a suspender la estación de penitencia del Lunes Santo, pero la hermandad la realiza el Jueves Santo aprovechando el hueco que había dejado la hermandad de las Angustias por la restauración de sus titulares.
En el año 1975 se produce la incorporación de su Dolorosa Titular, Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas. Con motivo de una visita del hermano mayor a la localidad sevillana de Écija, para adquirir un templete para la reliquia de la Santa Espina que figuraba en el frontal del paso del Señor, se conoce la existencia de una talla mariana, propiedad de un particular, que podría encajar con la línea de la cofradía. Así, siente días después la hermandad se hacía con la imagen que era aceptada por el cabildo general de hermanos. Tras la confección de un candelero y una primera restauración encomendada a Miguel Arjona y Miguel del Moral la imagen es bendecida el 10 de noviembre de 1975. La primera salida procesional de esta imagen, en 1977, ha sido la única vez en la que un titular de la cofradía ha sido procesionado llevado por costaleros, haciéndolo en un paso que posteriormente fue vendido a la hermandad del Resucitado de Puente Genil. La experiencia no fue positiva y la Virgen tuvo que esperar hasta el año 1983 para volver a salir el Lunes Santo, ya sobre ruedas.
En el año 1977, la Hermandad de Ánimas acoge como filial a la hermandad de la Entrada Triunfal, la cual estará bajo su tutela hasta el año 1981.
Entre los años 1981 y 1988 se desarrolla el trabajo de Miguel Arjona para realizar el peculiarísimo paso de la Virgen de las Tristezas a la par que Antonio Castelló acomete las tareas de bordado del mismo.
En el año 1982, la cofradía consigue la erección en el interior de la Parroquia de San Lorenzo de una capilla propia, una vez remodelada la antigua de la Magdalena. Asimismo, el 10 de abril de 1984 se le impone a la imagen de la Dolorosa una corona de plata labrada por Alfonso Luque Morales, según un diseño de Miguel Arjona Navarro y que fue costeada por las donaciones de los hermanos.
En el año 1986 se consigue una de las grandes aspiraciones de la hermandad como es la recuperación del título de sacramental que ya tuvo la hermandad de Ánimas en el siglo XIX.
En el mes de noviembre de 1987, la hermandad conmemora el 450 aniversario de su fundación con diversos actos, entre los que destaca el de Exaltación que realizó el poeta y cofrade fundador de esta hermandad don Pablo García Baena. El día 2 de ese mes, tras una misa de difuntos, el Santo Cristo fue trasladado a la Catedral a hombros de sus cofrades, mientras se realizaba un solemne Vía Crucis por las calles del recorrido y cuyas estaciones leyeron representantes de las cofradías de silencio y de la feligresía de San Lorenzo. Durante los días 5, 6 y 7 se celebró un solemne triduo y el día 8 regresó a San Lorenzo en su paso procesional acompañado de fieles cofrades y representaciones de muchas cofradías.
Entre los años 1991 y 1997 se termina el paso de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas, completándose la candelería en plata entre 1991 y 1997, el bordado del manto y de la saya entre 1993 y 1996 y el de las gualdrapas en 1997.
En el año 2005 el Santísimo Cristo de Ánimas preside el Vía Crucis anual organizado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, volviendo de esta manera al primer templo cordobés, acompañado de una gran cantidad de hermanos y fieles que rezaron el santo rosario durante todo el camino de ida y vuelta desde San Lorenzo a la Catedral.
En el año 2006, con motivo de unas obras de restauración que se acometen en la Parroquia de San Lorenzo, la Hermandad traslada el día 28 de diciembre de forma solemne a sus Titulares hasta las dependencias de la casa de hermandad, regresando a San Lorenzo en marzo de 2009 tras su reapertura.
Sede Canónica
Real parroquia de San Lorenzo Mártir.