Las Angustias

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Pontificia, Real y Centenaria Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias

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La cofradía más antigua que procesiona actualmente en nuestra Semana Santa es la de Nuestra Señora de las Angustias. que se crea a mediados del siglo XVI, estableciéndose en la capilla de la Magdalena de la iglesia conventual de San Agustín. La posesión tiene lugar en marzo de 1558, fecha en la que la cofradía y la comunidad de agustinos firman una escritura en la que se especifican las obligaciones por ambas partes. Las reglas de esta cofradía se aprueban por el obispo en abril del año 1570, siendo confirmadas en junio de 1587 por el provisor general de la diócesis el licenciado Velarde de la Concha, quine las aprueba a condición de que “las mujeres de la cofradía no asistan en las congregaciones con los hermanos cofrades ni salgan en la disciplina, salvo alumbrando y sin túnicas descubiertas con sus mantos”.

La procesión de disciplinantes del Viernes Santo constituye el principal acto religioso de la cofradía: La minuciosa y cuidada preparación del sermón y estación de penitencia se realiza en el cabildo general que se celebra el Domingo de Ramos a las dos de la tarde, en el que los asistentes manifiestan secretamente su disposición a salir como hermanos de sangre o de luz. El Viernes Santo a las tres o cuatro de la tarde son convocados en el convento de San Agustín para asistir, provistos de túnicas, cubrerrostros y disciplina, al solemne sermón de las Angustias y Soledad de Nuestra Señora que se encomienda a un religiosos de la orden. Al concluir la predicación y dichas las tinieblas, los cofrades entran en la capilla de la titular para vestirse y organizar la procesión. Además de los penitentes forman parte del cortejo clérigos cantando el miserere y letanías, autoridades invitadas y una nutrida representación de los frailes de la comunidad. Después de hacer el recorrido fijado con estaciones en distintos templos de la ciudad las heridas se curan con vino y se les aplica polvo de arrayán.

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Parece ser que en 1573 hay un intento de la cofradía del Santo Crucifijo de unión con la de las Angustias.. La imagen de Nuestra Señora de las Angustias despierta un intenso fervor en el vecindario, siendo numerosos los devotos que en los testamentos manifiestan su voluntad de que se digan misas por sus almas en la capilla y altar de esta devoción mariana.

A lo largo del siglo XVII y gran parte de la primera mitad del siglo siguiente, la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias atraviesa por una etapa de esplendor y auge que se manifiesta a través del aumento de número de hermanos y la incorporación de elementos barrocos a la procesión del Viernes Santo que le dan una mayor vistosidad y boato. Entre las iniciativas más importantes cabe mencionar la sustitución de la primitiva imagen en 1628 por la magnífica obra del escultor cordobés Juan de Mesa. Parece ser que en el encargo intervienen fray Pedro de Góngora y Angulo.

En el último cuarto del siglo XVII la cofradía encarga al escultor Pedro de Paz una imagen de las Angustias para colocar en la mesa petitoria del Jueves y Viernes Santo.

En los años sesenta de este siglo existe constancia documental del encargo de unas andas doradas con cuatro ángeles en la esquinas para la imagen titular de la cofradía. al mismo tiempo se acuerda hacer un palio de terciopelo con ricos bordados valorado en mas de 400 ducados. Este palio tiene 32 campanillas de plata que realiza el orfebre Alonso Ramiro Narváez, quien también hace por encargo de la cofradía una diadema para la titular y unas potencias para el Santo Cristo. En la década de los sesenta se enriquece también el manto procesional de Nuestra Señora de las Angustias con 102 estrellas de plata realizadas por Alonso Bermudo. Poco tiempo después se le añaden seis puntas del mismo metal que entrega el platero Alonso Ramiro Narváez. Este suntuoso manto contrasta con la sobriedad del que estrena la Virgen en 1698 de raso liso negro

En el año 1697 la falta de recursos obliga a la cofradía a renunciar a a sacar la procesión, situación que se repetirá en la primera mitad del siglo XVIII

Los planteamientos ilustrados de los prelados de la diócesis cordobesa a partir de 1743 y la supresión de os disciplinantes en 1777 son factores que inciden de forma negativa en las cofradías penitenciales de nuestra ciudad, que entran en una fase de postración a finales del siglo XVIII. Sin embargo, la de las Angustias mantiene signos de vitalidad que obedecen a la arraigada devoción popular que goza la imagen titular. A ello contribuyen las gracias espirituales concedidas por la Santa Sede y los obispos de nuestra ciudad.

En febrero de 1810 el ejército francés ocupa las dependencias conventuales y la iglesia de San Agustín, viéndose obligados los religiosos a abandonar la clausura, lo que plantea la necesidad de trasladar las imágenes de la hermandad a la parroquia de San Nicolás de la Villa, donde permanecen a lo largo del periodo de la exclaustración. Con el regreso de los agustinos al cenobio, vuelven los titulares de la cofradía a mediados de enero de 1815. De manera excepcional los titulares de la hermandad salen en procesión de rogativa, junto a otras veneradas imágenes, en noviembre de 1823 en acción de gracias por la restauración del absolutismo. La exclaustración definitiva de los agustinos en agosto de 1835 tiene una incidencia negativa en la marcha de la cofradía que se agudiza con la desamortización llevada a cabo por el gobierno del general Espartero que significa la pérdida de sus bienes patrimoniales y el consiguiente quebranto económico. Esta situación venía agravada desde 1820 con la supresión de los desfiles procesionales en nuestra ciudad. A lo largo de tres décadas la hermandad se limita a dar culto a Nuestra Señora de las Angustias en su iglesia del exconvento de San Agustín.

La cofradía se revitaliza en la década de los cuarenta coincidiendo con la llegada al poder en 1843 del partido moderado del general Narváez. Estos signos de vitalidad se consolidan en 1851 con el ofrecimiento hecho al municipio de sacar a la titular en la procesión del Santo Entierro.

La hermandad de las Angustias participa en el desfile oficial del Viernes Santo desde 1851 hasta el final del reinado de Isabel II. La titular va acompañada también en ocasiones por otras cofradías y colectivos profesionales. Durante la etapa isabelina la hermandad de las Angustias cobra bastante dinamismo. Tras el paréntesis del sexenio revolucionario, la cofradía desarrolla una intensa actividad a lo largo de la Restauración. Además de su participación en la tarde del viernes Santo, procesiona al margen del desfile oficial en las postrimerías del siglo XIX. Así los hermanos de las Angustias acuerdan sacar sus titulares con el Cristo de Gracia en la tarde del Jueves Santo de 1891, 1892 y 1893. El Jueves Santo de 1896 va acompañada de Jesús Rescatado. En 1895 saldrá el Miércoles Santo, al igual que en 1899, año en que procesiona junto a Jesús del Calvario.

En los primeros años del siglo XX la hermandad se encuentra en una fase de aletargamiento de la que saldrá a partir de 1919 contribuyendo de forma decisiva a ello el nombramiento de la reina madre María Cristina como camarera de honor. Los titulares forman parte del desfile oficial del Santo Entierro hasta 1928 y procesionan asimismo el Martes o Miércoles Santo en unión de las hermandades de Jesús del Calvario y Cristo de Gracia. El año 1928 marcará un hito importante en la vida de la cofradía al tener previsto realizar la salida procesional en solitario el Jueves Santo, pero la lluvia obliga a trasladar la estación de penitencia al Viernes Santo por la noche. En la Semana Santa de 1929, 1930 y 1931 los hermanos de las Angustias recorren las calles de la ciudad el Jueves Santo rivalizando con los de Jesús Caído. En los años 1933 y 1934 la hermandad decide suspender la procesión por las prohibiciones decretadas por la II República. La imagen de Nuestra Señora de las Angustias participará en la procesión del Santo Entierro de 1935, siendo la única que sale a la calle en un ambiente de tensión la Semana Santa de 1936. Esta salida provocará disensiones internas en el seno de la cofradía que originan la dimisión del hermano mayor. También el prelado de la diócesis y el prior de la comunidad de dominicos se oponen de manera tajante al acuerdo tomado en la reunión celebrada por un grupo de hermanos a iniciativa de Manuel Revuelto Nieto, quien traslada las imágenes a su domicilio salvándolas del peligro ocasionado por el incendio intencionado del templo de San Agustín. En el año 1937 la imagen procesiona por primera vez bajo palio lo que se mantendrá hasta el año 1957, año en que se prescindió de él por consejo del obispo fray Albino que consideraba que se trataba de una paso de misterio y no de Virgen.

En el año 1948, el obispo fray Albino nombró hermano mayor a don Amador Naz Román , en cuyo mandato se hizo la corona actual, que labró Rafael Peidró Dueñaas y que le impuso a Nuestra Señora el obispo fray Albino en el año 1953.

Durante el mandato como hermano mayor de Aurelio de Castro Navarro, marqués de la Fuensanta del Valle, se lleva a cabo el polémico traslado de la hermandad de las Angustias y de sus titulares a la céntrica iglesia de San Pablo, regida por los claretianos. Esta medida provoca la protesta generalizada de los vecinos del barrio, pero resulta infructuosa. El traslado se lleva a cabo a principios de marzo de 1961.

El 11 de octubre de 1987 tiene lugar otro hito histórico para la cofradía como es la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias por el obispo monseñor Infantes Florido.

Con motivo del 375 aniversario de la Bendición de la Virgen de las Angustias, la hermandad desarrolló, en el año 2003, un intenso programa de actos como continuación al 375 aniversario de la muerte del insigne escultor cordobés D. Juan de Mesa y Velasco que tuvieron lugar entre los días 28 al 30 de noviembre del año 2002 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba bajo el título “III Jornadas de Historia del Arte. Juan de Mesa, Visiones y Revisiones(1627-2002) en el que intervinieron prestigiosos catedráticos de Historia del Arte tanto nacionales como internacionales. Entre este conjunto de actos cabe destacar el Pregón pronunciado por don Manuel Salcines López el día 14 de marzo. Asimismo el día 23 del mismo mes, en la Fiesta de Regla de la Hermandad se les imponía la medalla de hermano de honor a la Brigada de Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno” X de Cerro Muriano (BRIMZ X) por sus misiones de paz así como por su vinculación histórica con esta Hermandad y Cofradía.

En el año 2008 la hermandad celebra el 450 Aniversario de su fundación con un completo programa de actos que se inicia en el año anterior y que tiene como culminación la celebración, el día 13 de marzo de 2008 de una Función Solemne en la Real Iglesia de San Pablo. Todos estos actos culminaron con una salida extraordinaria de Nuestra Señora de las Angustias Coronada el día 20 de septiembre.

En 2014 la hermandad retorna al restaurado templo de San Agustín, estableciendo en una calle aledaña su nueva sede.

Sede Canónica

Iglesia de San Agustín.